Condimentos, salsas y aderezos pueden proporcionar mucho sabor a la superficie de una carne, pero si lo que realmente buscas es obtener un producto sabroso y jugoso, la solución la consigues inyectando la carne.
Muchas veces nos ha pasado que al cocinar carnes, especialmente al horno o a la plancha, esta queda muy seca y pierde su característico sabor a carne, esto ocurre ya que durante el proceso de cocción la carne, ésta pierde su contenido de agua natural por evaporación, lo que produce como resultado, una carne más dura, seca y que pierde a través del agua sus sabores y su textura que tanto nos agrada al masticar.
Si analizamos la composición nutricional de un músculo cárnico en general, nos daremos cuenta que el 75% de su peso es agua (ver Tabla I) por lo que ayudar a mantener su contenido durante el proceso de cocción de los distintos tipos de carnes y cortes, se ha convertido en toda una ciencia para la Industria de los Alimentos.